Autor: Brian McClellan
Editorial: Gamon Fantasy
Edición: Tapa dura con sobrecubierta
Páginas 576
Precio: 24 €
ISBN: 9788419767004
Traducción: Federico Cristante
Sinopsis:
"El Mariscal de Campo regresa a Adro para encontrar que, por primera vez en la historia, la capital está dominada por un invasor extranjero. Su hijo está desaparecido y Tamas debe reunir las fuerzas para vencer a Kez.
Este 7 de febrero de 2024 hemos podido disfrutar de la publicación en España de La república de otoño de Brian McClellan, tercera entrega y conclusión de la Saga de los Magos de Pólvora. Trilogía que ha publicado el sello Gamón y que comenzó el 2021 con Promesa de Sangre, cuya continuación La campaña Escarlata llegaría a las librerías un año después.
Si estás pensando en leer esta novela, pero necesitas recordar lo sucedido en anteriores entregas tenéis en el blog un completo resumen de los principales sucesos para que os ayude a recordar lo acontecido en la primera y segunda novela y os sirva para acometer La república de otoño con todos los detalles frescos. El resumen de Promesa de Sangre, lleno de SPOILERS, se encuentra en el siguiente enlace, y el resumen de La campaña Escarlata, también con SPOILERS, en esta entrada del blog.
Brian McClellan es un escritor estadounidense que ha sido alumno de Brandon Sanderson y al parecer uno de los más aplicado. Estaba deseando tener entre mis manos la conclusión de la trilogía de los Magos de la Pólvora, sus anteriores entregas me encantaron y faltaba ver si Brian McClellan lograba finalizar su saga manteniendo el nivel, el ritmo y cerrando todos los frentes y promesas que había abierto.
Aviso que a partir de este punto la reseña puede contener SPOILERS de las anteriores entregas.
La novela previa, La campaña Escarlata, terminaba con un final bastante abierto y en esta se retoma desde ese punto. Nos encontramos con los mismos tres hilos narrativos de las anteriores entregas. El Mariscal de Campo Tamas regresa a su amado país y descubre que, por primera vez en la historia, la ciudad capital de Adro está en manos de un invasor extranjero. Su hijo está desaparecido, sus aliados son indistinguibles de sus enemigos y faltan varias semanas para recibir refuerzos.
Mientras, en el sur, el invasor Kez cada vez presiona más al ejército de Adro. Un ejército que sin un liderazgo claro se rebela contra sí mismo. El inspector Adamat se ve arrastrado al corazón mismo de este nuevo motín con la promesa de encontrar a su hijo secuestrado, contando con la ayuda del privilegiado Borbador y su aprendiz Nila.
En tercera perspectiva tenemos a Taniel "Dos Tiros", que junto a Ka Poel, huyen perseguidos por soldados de su propio ejército, mientras salvaguardan la única oportunidad que tiene su país de no ser destruidos por un dios.
Al igual que sucedía en los anteriores libros de la saga, uno de los puntos fuertes de Brian McClellan es como alterna magistralmente las perspectivas logrando una tensión constante en la narración. Con ello, logra tejer un ritmo brutal, puede que sea el más elevado de los tres libros, y que no decae en ningún momento de la novela. En parte es debido a que hay una mayor interacción entre las partes, lo que no sólo ayuda a acelerar la acción, sino que también permite que se visualice un mayor crecimiento y desarrollo de los personajes.
Unos personajes que cuentan con sus claroscuros, lo que permite que sean muy humanos, en algunos casos cercanos al grimdark. En esta novela es posible que sea en la que se ha visto el lado más humano de ellos y en los que se ha apreciado su mayor desarrollo. Pero este desarrollo ha sido un poco desigual, la evolución de algunos personajes, aunque verosímil, ha podido ser demasiado rápida, sucediendo un cambio muy significativo en muy pocas páginas. Es posible que fuera porque el autor tenía mucho que contar en este tercer libro y quisiera que se mantuviera de una extensión similar a los anteriores. Esta "falta de páginas" también se siente en otros personajes de los que me habría gustado que hubieran tenido más apariciones y saber más sobre ellos, pero que no se les ha dado más protagonismo.
Las tramas que el autor inicia a lo largo de la trilogía se cierran en esta novela, al menos las principales. Pese a su final cerrado, la historia de varios personajes permite que puedan tener más aventuras, lo que tiene sentido ya que hay una segunda trilogía (Dioses de sangre y pólvora), todavía sin fecha de publicación en español, ambientada en el mismo mundo y en la que nos reencontraremos con algunos conocidos de esta primera saga, no diré quienes para evitar spoilers. Es posible que Brian McClellan ya tenía en mente esa segunda saga cuando escribió La república de otoño ya que, de forma similar que sucede con los personajes, el final del libro se puede sentir algo acelerado y se echa de menos un poco más de detalle de como ocurren ciertos eventos y porqué. En ocasiones algunos sucesos parecen demasiados convenientes para la trama y falta una explicación que le dé mayor coherencia. No es que no sean plausibles, pero es que puede dar la impresión de que ocurren entre bambalinas sin que haya dado tiempo de mostrarlo. Sin embargo, pese a ello, es un final lo suficientemente satisfactorio para complacer el lector. Tal vez esa falta ampliación de los detalles se deba a que ya tenía pensado que lo contaría en los próximos libros.
Quisiera destacar la habilidad de McClellan para narrar las escenas de batalla y peleas individuales de forma realista, intensa e inmersiva. Ello permite a lector entrar en la historia y por momentos a lo largo de este libro sentirse que se encuentra en fila con los Granaderos enfrentando una carga de caballería o esnifando pólvora para pelear cara a cara con un privilegiado.
Como conclusión, La república de otoño es un digno cierre para esta gran trilogía. En esta novela se mantienen las principales virtudes que hemos podido disfrutar durante la saga, un ritmo muy elevado y constante que va a hacer que no quieras parar de leer; personajes carismáticos y una ambientación de revolución francesa y guerras napoleónicas, con batallas muy bien narradas, que hará que sea una delicia para cualquier amante de la fantasía épica. Sin embargo, no es una novela redonda, y el final puede parecer algo apresurado, si bien es cierto que se concluyen las tramas abiertas, en algunos cierres puede parecer que usa elementos que apenas habían aparecido en escena o no se sabía de ellos, pero sin llegar al punto de ser un Deux ex machina. No obstante, hay que ser consciente que se trata de la primera saga de este autor y aunque algunos aspectos puede mejorarlos, ha sido un debut sobresaliente. La república de otoño es un buen final y me la he devorado en pocos días. La he disfrutado y la recomiendo sin dudar, que es lo mejor que se puede decir de un libro. Ojalá que Gamon se anime a seguir publicando a McClellan.
Puntuación: 5/5
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